¿Autismo o retraso en la adquisición del lenguaje?

Artículo original del Dr. Stephen M. Camarata,
del Centro para la Investigación sobre el Desarrollo Humano
de la Universidad de Vanderbilt,
publicado originalmente en el blog Onemom en el año 2008.

stephen-camarata

Definición del autismo

Deberíamos comenzar con la definición original de Kanner, con un comportamiento antisocial que subyace bajo el trastorno como rasgo distintivo, más allá de lo que se explicaría con un retraso mental o un trastorno del lenguaje. Los niños con autismo tienen niveles muy bajos de interacción social (tanto verbalmente como no verbalmente) y a menudo se resisten activamente al contacto. Muchos de ellos pellizcan o muerden o tienen rabietas muy, pero que muy intensas cuando se inicia con ellos un contacto social no verbal. La mayoría de los niños que tardan en hablar son bastante sociables en muchas situaciones que no requieren hablar, y, en consecuencia, no encajan en la definición básica de autismo.

A partir de ahí, deberíamos emplear la definición del DSM-IV, que incluye la autoestimulación y otras rutinas compulsivas, repetitivas (y extravagantes). En este punto debo decir que todos los niños tienen rutinas y que éstas son importantes para el aprendizaje y de ninguna manera significativas desde el punto de vista clínico. Fijémonos en Mr. Rogers, abrió su programa de la misma manera durante décadas, ¿es autista o está «en el espectro»? Cualquier padre o madre al que le preguntes por rutinas tendrá muchos ejemplos para todos sus hijos. La clave en el autismo es la compulsividad y dificultad a a la hora de redirigir al niño.

Un subconjunto de niños con autismo se autolesionan y muchos usan la ecolalia (no la imitación espontánea, que realmente es algo bueno y no un signo patológico), que se define como la repetición sin sentido de frases adultas. Los niños que emplean la ecolalia casi parecen indicar que saben que se espera de ellos que digan algo, así que eligen algo que hayan escuchado recientemente y lo dicen para terminar la interacción.

En cualquier caso, un diagnóstico de autismo requiere una perturbación GRAVE (y el DSM-IV dice textualmente «grave») en las siguientes áreas: lenguaje (todos los niños que tardan en hablar cumplen este requisito), comportamiento (rigidez severa en la adhesión a rutinas) y el uso de la autoestimulación (y no me refiero a dar vueltas cuando escucha la banda sonora de la última película de Disney, y definitivamente no me refiero a alinear juguetes, a menos que el niño rechace mover el lugar, alinee cualquier tipo de cosas además de juguetes, y rechace jugar con juguetes de otras formas). Y, como se menciona anteriormente, con un comportamiento antisocial que trascienda lo que podría ser esperable de los déficits en el área del lenguaje. Para recibir un diagnóstico de autismo, un niño debe mostrar un comportamiento clínicamente significativo GRAVE en LAS TRES áreas. Los niños con autismo tampoco realizan juego simbólico o de fingir (esto es también un rasgo clave del autismo que puede observarse fácilmente en niños no autistas que tardan en hablar).

Asimismo, y éste es un punto fundamental, el autismo no desaparecerá cuando el niño empiece a hablar. Demasiados niños que comenzaron a hablar tarde son etiquetados inicialmente como autistas, sólo para ver cómo todos los signos de autismo se van cuando aprenden a hablar. Esto no es autismo, y los individuos que aseguran que pueden curar el autismo no deberían incluir a estos niños en sus informes.

El Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) se aplica correctamente cuando el niño sólo cumple dos de los tres requisitos. Por ejemplo, un niño social en el que se observan ecolalia y aleteos de manos. No utilizo «en el espectro del autismo» porque es muy impreciso. Como el retraso en la adquisición del lenguaje es una característica del autismo (todos los niños con autismo tardan en empezar a hablar), algunos etiquetan a todos los niños que tardan en empezar a hablar como «en el espectro del autismo». Como se puede haber deducido a estas alturas, no estoy en absoluto de acuerdo con esta caracterización.

Sólo porque todos los niños con autismo tarden en adquirir el lenguaje, ¿quiere decir que todos los niños que tardan en empezar a hablar tienen autismo? Esto es tan absurdo como decir que, como todos los humanos son mamíferos, todos los mamíferos están «en el espectro humano».

Una puntualización final. Cuando un psicólogo clínico ha visto y trabajado con niños que cumplen la definición completa del autismo, es inconfundible. El problema es que este trastorno es bastante raro (gracias a Dios), así que me pregunto si todas estas etiquetas cuestionables están siendo generadas por individuos sin ninguna experiencia con niños que encajan en la definición de Kanner o que cumplen la descripción completa del DSM-IV.

41 comentarios en “¿Autismo o retraso en la adquisición del lenguaje?

  1. ¡Como siempre muchísimas gracias por tu trabajo! El último párrafo viene que ni pintado a lo que explicaba Sol en la última entrada. Conozco una psicóloga en un centro de atención temprana con experiencia cero en niños. Por supuesto, no es psicóloga clínica (para eso tendría que haber hecho el PIR). Su último contacto con algo relacionado con la salud, biología, fue cuando vio Ciencias Naturales en 1º BUP, pues en la carrera según ella, no veían nada… ¿Cuántos más habrá así? ¿Qué porcentaje suponen? ¿Por qué los neuropediatras confían en lo que puedan decir???? Quizá porque se curan en salud (más vale decir que tienen algo, que si luego no lo tienen pues «alegríaaaa»…, además siendo algo no comprobable objetivamente, ves y busca, pues ha cambiado el niño, ya está) y tampoco «pierden» su tiempo en comprobar (dudo que la mayoría estén 45 minutos como comentabas viendo como juegan con los padres o en una situación relajada, ni 5 minutos tampoco), quizá por ahí se les pueda meter mano. Las consecuencias en el niñ@, no parecen importar demasiado, incluso hasta piensen que están haciéndoles un favor. Quizá como comentabas que pasaba en Gran Bretaña, es hora de que se empiece a pagar por los falsos diagnósticos hechos a la ligera…, se llama negligencia.

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  2. Hola a todos; la verdad es que este blog es una maravilla, un oasis en el desierto para mí, escrito de una manera exquisita, delicada, equilibrada, sin estridencias… e intentando generar un clima de tranquilidad y reflexión sobre un tema tan delicado y tan por desgracia «exigente», como es el desarrollo madurativo de los hijos;
    Tengo que decir que soy hombre, 36 años, y tengo un hijo que acaba de cumplir 3 añitos (el 12 de Noviembre); Ha sido y es un niño muy querido, le hemos dado todo en la mano, la verdad; ha sido hasta hace 1 mes que nació su hermanito Jaime hijo único, nieto único, no tiene primos, y bien es cierto que ni mi mujer ni yo hemos tenido en estos 3 años las relaciones sociales con parejas con niños que hubiese sido deseable. Yo lo saco al parque desde hace algún tiempo, y no se relaciona con otros niños; hace un año sí lo hacía, se acercaba y les pegaba (o los tocaba), pero nos enfadábamos con él, y ahora sólo quiere que le subamos al columpio; también es cierto que no puse nunca demasiado interés en que se relacionase; me frustraba ver que le decía: “Guille, dile hola a ese niño”, y él lo miraba y pasaba, y se iba tan contento a hacer algo por su cuenta. Y a mí me parecía bien.
    Yo lo veo un niño feliz, pero va “a su bola”; esa es la sensación que he tenido hasta que ha entrado al colegio; entonces, se nos ha venido el mundo encima; y me explico:

    Antes de explicarlo, decir que se cumple prácticamente a la perfección lo que escribes en el blog acerca de achacarle a tu hijo por parte del colegio un problema que no tiene; porque al mes de entrar en el colegio Marista de Murcia (que tiene fama de exigente), el profesor (que por cierto, es un encanto de hombre), nos llamó a tutoría, nos dijo que el crio no participaba del grupo, que se hacía pipí encima, que no le interesaban los juegos; y que sería bueno utilizar todos los medios que el colegio tenía a nuestro alcance para corregir esa situación.
    Entonces fue cuando empezó la pesadilla; orientadora, psicopedagoga de la consejería, y un informe en el que se solicitaba apoyo porque había indicadores claros de riesgo de TEA. A mí el informe me parece una pasada. Para empezar, no entiendo eso de indicadores claros de riesgo; cuando algo supone un riesgo, se ponen medidas para que no ocurra, y está en nuestra mano el que no ocurra; si mi hijo tuviera TEA, ¿está en mi mano que no lo tenga? Es absurdo.
    Mi mujer está literalmente desecha. Está absolutamente obsesionada con la posibilidad de que tenga TEA, y lo cierto es que a mí me cuadra lo que pasa con lo que pones en el blog; creo que es un sobrediagnóstico en toda regla; pero claro, meten tantas cosas dentro del espectro autista, que en caso de que tu hijo tenga inmadurez, hay muchas que se cumplen.
    Yo soy de los que cree que para decir que alguien es autista, hay que fijarse más en las cosas que hace y que no son normales, que no en aquellas que no hace, y que “debería” hacer; es decir, a mí me preocuparía que mi hijo tuviese actitudes de exaltación extrema al sacarlo de su ambiente, que aletease, que se fuese a un rincón y no estableciese ningún contacto visual; que se quedase embobado viendo algo sin fuste; que llorase sin motivo aparente con frecuencia. Y no tanto cosas que perfectamente se pueden deber a falta de madurez; pero es que es un crio super activo, simpático a rabiar, alegre, y eso sí, muy mimado y cabezota. ¡es que no le veo más. Mi madre dice que 100% seguro que no es autista…

    Otra cosa para finalizar, y espero disculpéis mi falta de orden (es tanto lo que quiero decir…); mi hermano tiene 44 años, y según mi madre era peor que mi hijo, y que nadie le dijo nada de Autismo; es más; un psiquiatra de entonces le dijo que tenía una pequeña irritación en la cabeza, que eso se iba con el tiempo, y que no pasaba nada;
    Y así ocurrió; mi hermano no solamente es un tío normal; está por encima de la media, es muy inteligente.
    Gracias por todo y un abrazo muy fuerte; os quiero

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    • Rafael, un abrazo enorme para tu mujer y otro para tí. Confía en tu hijo, y lee, lee mucho este blog… a él acudo yo casi a diario, porque cuando te empieza el bombardeo con psicólogos, orientadores y demás acabarás mirando a tu hijo de otra manera, con la lupa encima, y dejarás de disfrutarlo como padre/madre. No lo consientas. Cuando estés de bajón, cuando te hagan dudar, vente por aquí y lee, y mira a tu hijo como lo has hecho hasta ahora.
      Suerte!

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      • Cuanta razón Sol! No puedo estar más de acuerdo contigo… es durisimo ver como te acaban llevando a analizar cada mínimo gesto o comportamiento de tu hijo, en el que casi vives poniendole pruebas y ya todo lo miras desde el prisma terapéutico… si ha compartido interes, si ha tenido mejor contacto visual, que reaccion ha tenido con tal niño, si juega asi o asao… grrrr!!! Que al final solo quiero ser MADRE y disfrutar de ella y parece que te meten en una espiral que te lo impide. Igualmente un abrazo y me ofrezco igualmente para lo que desees

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    • Hola Rafael.

      Tu historia me llega especialmente, porque tu hijo es exactamente como era el mío hace ahora 3 años. Todo lo que cuentas sobre las circunstancias familiares y sociales, la falta de interés en los niños del parque (y mi insistencia en que les dijera algo), lo de ir «a su bola» pero feliz, el hecho de tener un hermanito recién llegado a su entrada al cole, y hasta casi la fecha de nacimiento. Y le pasó exactamente igual que al tuyo: la tutora habló conmigo al poco de empezar el curso y me comentó una serie de actitudes que le parecían extrañas. Días después me remitió a la orientadora y ésta, en lugar de un informe, me enumeró verbalmente características que, a su parecer, tenía mi hijo (ya que algunas estaban un poco exageradas) y añadió que todas ellas eran síntomas de TEA. Años después, te puedo confirmar al 100% que sólo se trataba de inmadurez. No autorizamos la evaluación, no recibió clases de refuerzo ni acudió a ningún tipo de atención temprana, y pese a todo eso, se acabó poniendo al nivel de sus compañeros en cuanto a sociabilidad e hitos madurativos.

      No sé ahora mismo en qué punto estáis, si habéis dado el consentimiento para diagnosticar o no. En cualquier caso, si no lo dais, lo más duro son los comienzos, como en todo. El primer curso costará bastante, porque madurativamente está por detrás de lo que se espera de él, y desde el colegio no tienen toda la paciencia que sería deseable cuando se trata de niños tan pequeños. Sin embargo, poco a poco iréis notando avances muy rápidos. De hecho, yo a veces notaba «saltos» madurativos casi de un día para otro, entre intervalos un poco más largos de aparente estabilidad. Es como si, inconscientemente, estuviera compensando su lentitud anterior.

      También recuerdo nuestra situación como padres, tan cercana a lo que tú cuentas. Como tu mujer, yo me hundí, pero hasta el fondo. Rompí a llorar en el despacho de la orientadora, no te digo más. Y nunca agradeceré lo suficiente la gran suerte que tuve con mi marido, que fue quien, ese mismo día, fue capaz de mantener la sangre fría y convencerme de que le diéramos tiempo. En nuestro caso, era él mismo quien había sido como su hijo en su primera infancia, y contaba con su ejemplo (y las historietas que me contaba mi suegra) para saber que, aunque tardara en madurar, todo iba a ir bien. Lento pero seguro. Así que ni qué decir tiene el papel fundamental que tienes no sólo para con tu hijo, sino para con tu mujer en estos momentos.

      Me ha gustado mucho que apuntes que, más que en las cosas que el niño (todavía) no hace, deberíamos fijarnos en las cosas que sí hace y que podrían resultar patológicas. Ésta es la clave de lo que quiere decir Camarata en este artículo, y también del «diagnóstico diferencial» que defiende. Ahí está la diferencia fundamental entre el trastorno y la simple inmadurez o el hecho de tardar en hablar.

      Respecto a lo de que ha sido muy mimado por parte de la familia, es algo que, desde mi punto de vista, le beneficiará a largo plazo. Según un trabajo al que me referí en un artículo anterior (https://dejemoslescrecer.wordpress.com/2015/10/14/que-es-lo-mas-importante-que-debe-adquirir-en-el-colegio-un-nino-de-3-anos/), «las experiencias en las que el niño se siente cuidado aceleran la actividad neuronal». Ahora quizá os pueda parecer lo contrario (a mí también me lo parecía) por el desfase que hay entre él y otros niños de su supuesta edad (muchos de los niños de su clase son en realidad bastante más mayores), pero conforme pase el tiempo os daréis cuenta de la repercusión que tiene todo este apego en su desarrollo no sólo emocional, sino también cognitivo. Quizá la clave de su desarrollo pudiera deberse a simples factores genéticos y hormonales. En el caso de mi hijo, sus características encajan bastante con unos niveles altos de testosterona prenatal (https://dejemoslescrecer.wordpress.com/2015/08/16/el-tamano-si-importa-lo-que-los-genitales-nos-dicen-sobre-el-desarrollo-de-nuestros-hijos-varones/). No es algo malo ni patológico, simplemente la testosterona ralentiza el desarrollo de ciertas áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, la empatía y la sociabilidad; pero en ningún caso impide su desarrollo.

      Muchas gracias por tus comentarios sobre el blog. Mi intención es dar argumentos científicos a las familias frente a un sobrediagnóstico que por desgracia cada vez es más frecuente (ya que he leído muuuucho al respecto durante estos años y no veía justo quedármelo para mí sola), pero también está abierto a las aportaciones y testimonios de todos los que deseéis formar parte de él.

      Espero de corazón que finalmente a tu hijo le dejen tener el tiempo que necesita para madurar.

      ¡Un saludo y mucho ánimo!

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      • he leído en una página indicadores de autismo; los pongo, y los contrasto con mi hijo:
        INDICADORES:
        1. Sordera Aparente paradójica. Falta de respuesta a llamadas e indicaciones
        2. No “comparte focos de atención” con la mirada
        3. Tiende a no mirar a los ojos
        4. No mira a los adultos
        5. No suele mirar a las personas
        6. Presenta juego repetitivo o rituales de ordenar
        7. Se resiste a cambios de ropa, alimentación, itinerarios o situaciones
        8. Se altera mucho en situaciones inesperadas o que no anticipa
        9. Las novedades le disgustan
        10. Atiende obsesivamente, una y otra vez, a las mismas películas de video
        11. Se altera mucho en situaciones inesperadas o que no anticipa
        12. Coge rabietas en situaciones de cambio
        13. Carece de lenguaje o, si lo tiene, lo emplea de forma ecolalica o poco funcional
        14. Resulta difícil “compartir acciones” con él o ella
        15. No señala con el dedo para compartir experiencias
        16. No señala con el dedo para pedir
        17. Frecuentemente “pasa por” las personas, como si no estuvieran
        18. Parece que no comprende o que “comprende selectivamente” sólo lo que le interesa
        19. Pide cosas, situaciones o acciones, llevando de la mano
        20. No suele ser él quien inicia las interacciones con adultos
        21. Para comunicarse con él, hay que “saltar un muro”: es decir, hace falta ponerse frente a frente, y producir gestos claros y directivos
        22. Tiende a ignorar completamente a los niños de su edad
        23. No “juega con” otros niños
        24. No realiza juego de ficción: no representa con objetos o sin ellos situaciones, acciones, episodios, etc.
        25. o da la impresión de “complicidad interna” con las personas que le rodean, aunque tenga afecto por ellas

        Si amigos, 25 nada menos, para un problema que afecta a una minoría de niños; Temblad, temblad padres, porque seguro que vuestro hijo cumple alguno de los requisitos;

        Mi hijo:

        1) Se ríe muchísimo, con ganas, y en diversas situaciones.
        2) Le haces consquillas, y se rie, mirándote frecuentemente.
        3) Le llamas por su nombre, y a no ser que esté haciendo algo que le gusta, se vuelve y te mira.
        4) Te abraza espontáneamente.
        5) Si te pones a llorar, se acerca, y se aflige mucho; le da por darte un golpe, y luego te abraza, se te acerca.
        6) En conexión con lo anterior, no rechaza el contacto físico; e incluso yo diría que le gusta.
        7) Mira con una frecuencia normal a los ojos.
        8) Hace 2 mese se hacía pipí encima; hace un mes respetaba mucho mejor los momentos en los que le sentábamos en el orinal; ahora, incluso hace ademanes de bajarse los pantalones, y es muy muy raro que se haga encima. Es ponerlo en el orinal, y hace pipí.
        9) No tiene rituales de ningún tipo; ni hace cosas raras, como irse a un rincón, alinear los juguetes…
        10) Hace unos meses no te hacía caso si lo llamabas, o le dabas una instrucción; ahora sí lo hace, con mucha más frecuencia; si tira algo y le ordenas que lo ponga en su sitio, se queda mirando, y lo coloca en su sitio;
        11) Señala con el dedo, y si le dices: mira, una farola, y te ve que la miras, con bastante frecuencia la mira también
        12) Si se encuentra con un adulto en el ascensor, o en cualquier sitio, y le dicen hola, bien es cierto que no dice hola (no sabe hablar), pero lo mira
        13) No se resiste a nada; es más: había algunas cosas que antes le molestaban (cortarle las uñas, darle jarabes..) y ahora, con excepciones, lo lleva mejor.
        14) No se suele alterar cuando le cambias la rutina; se altera y pilla rabietas si no se sale con la suya; en pocas situaciones más;
        15) Le ponemos gran variedad de películas de dibujos, e incluso “aburridos bits de inteligencia”, y se concentra bastante; pero si le llamas, dices su nombre mientras está viéndolos, a veces te mira y se ríe; se concentra, pero no de forma obsesiva;
        16) No carece de lenguaje; usa palabras para cosas que le interesan: dice “etella” cuando tiene sed, y a veces “etella gua” o “etella aqua”; dice “atatas” si quiere patatas; o “aetas” si quiere galletas; “acooté” si quiere chocolate… como veréis, todo cosas que le interesan; alguna vez, de forma puntual, ha dicho frases;no tiene ecolalias.
        17) Ahora empieza a señalar con el dedo para pedir; antes no lo hacía; pero ahora lo hace bastante.
        18) Es cierto que a veces pasa por las personas como si no estuvieran; ¡¡ Pues ya está, a preocuparse!!
        19) A veces te lleva de la mano si quiere algo; pero antes intenta hablar y decirte lo que quiere; lo que pasa es que no le entendemos (2 indicadores negativos de 19, vamos mal!!)
        20) Para comunicarse con el no es necesario ponerse frente a frente; alguna vez sí, pero en bastantes ocasiones reacciona bien si utilizo un tono severo, aunque esté lejos de él; no necesito acercarme y que me mire a la cara.
        21) No ignora a los niños de su edad; a veces se acerca y les da un golpecillo, como para interactuar; si juegan a correr, él corre con ellos;
        22) ¿juegos de ficción? Pues mira, si le haces una foto se ríe, y pone caras y hace gestos; alguna vez se ha llevado el teléfono a la cara; pero no mucho. (puff, ya está, 3 de 22; mi hijo es autista)
        23) Siente afecto por la gente que tiene alrededor, o lo adquiere con el tiempo, y… ¿complicidad interna? ¿Qué es eso? Buscar en google esta expresión; los que han puesto esto no saben ni lo que significa

        En definitiva, 3 de 22; o lo que es lo mismo, 19 indicadores que no se dan; y si embargo, le han puesto a mi hijo un PT y un AL, y una etiqueta que no se si le perseguirá siempre;

        Y lo malo es que aún una parte de mi no me deja estar tranquilo en lo que respecta a que no le pase nada a mi hijo; me queda el «y si…»; O sea, que encima de tonto, apaleao

        Ayer llevé a mi hijo a una logopeda, y me dijo que bueno, que le parecía bien el trabajar con el crío, y que estaba observándolo, y no le veía nada de autismo; que vale que es logopeda y es una primera impresión, pero que el niño la había mirado a los ojos mas de 10 segundos, que después de pasársele el berriche por quitarle los dibujos del móvil, estuvo muy tranquilo; que no se le veía «incomodo» y tal.. y que bueno, que tenían psicólogo en el centro, y que le echaría un ojo; pero mira, parece gente sensata, y posiblemente no esté comportándome de manera correcta, pero bueno; tiempo al tiempo;

        Un abrazo

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      • Hola de nuevo, Rafael. Ante todo, que sepas que te entiendo. Una vez que una persona con un título te plantea que tiene una sospecha, el «y si…» te persigue inevitablemente durante una buena temporada, y se dispara por cualquier cosa que observas en tu hijo. Da vértigo saltarse la opinión de los presuntos profesionales, porque parece, poco más o menos, que vamos a dejar el futuro de nuestro hijo «al azar» (como me dijo una vez un profesor de mi hijo). Entiendo perfectamente que os sintáis más tranquilos yendo a un logopeda, y más si parece de fiar. Ya tiene un gran mérito que no os hayáis dejado sugestionar para lanzaros a por el diagnóstico de TEA con todas las de la ley. Conozco familias que, con esa simple sospecha que os han transmitido a vosotros, no se lo han pensado dos veces y han acelerado el proceso de diagnóstico, yendo por lo privado a un neuropediatra que se lo «arreglara», para que se pudiera empezar a tratar al niño cuanto antes. Es muy meritorio que hayáis valorado el desarrollo madurativo de vuestro hijo y hayáis analizado esa sospecha con una mirada crítica e información científica.

        Con todo, y por los datos que has ido dando, estoy convencida de que tu hijo madurará, desarrollará su lenguaje (independientemente de que vaya a logopedia) y vuestra inquietud desaparecerá. Y, con vuestra actitud crítica, la etiqueta también desaparecerá, no te preocupes. Sin embargo, sigo pensando que los profesionales crean una intranquilidad innecesaria respecto al desarrollo del lenguaje, como si dijeran que a un niño que tarda en empezar a andar hay que llevarlo a estimulación temprana, porque si no no caminará nunca, o no caminará bien; cuando todos sabemos que, si está sano, empezará a caminar por su cuenta antes o después.

        Respecto a los 25 puntos que comentas, la mayoría de ellos son madurativos, y perfectamente normales en niños en estadios iniciales del desarrollo. Como decía Thomas Sowell, no sirven para diferenciar a un niño inmaduro de un niño con trastorno. Tomemos como ejemplo el juego social, los puntos que hacen referencia a las relaciones y el juego con otros niños. El estudio de la Dra. Barbu (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3030576/) observó el juego de niños y niñas en diversos niveles de educación infantil, y concluyó que los de 2 y 3 años pasaban más tiempo jugando en solitario (24,4%) y en solitario junto a otros niños -juego en paralelo- (22,4%), que jugando con otros niños en juego asociativo (17%) o cooperativo (0,7%), o interactuando con compañeros (5,3%). Además, reconoce la heterogeneidad de los niños (no todos son iguales), afirmando que «los chicos en edad preescolar jugaban solos con más frecuencia que las chicas» y que «esta diferencia estaba especialmente marcada a los 3-4 años». Según la Dra. Barbu, no es hasta los 4 ó 5 años cuando los chicos se implican en el juego asociativo al mismo nivel que las chicas. Entonces, es muy normal que un niño de 3 años recién cumplidos parezca tener escaso interés en compañeros de su edad. Y así podríamos seguir con muchos de esos puntos.

        Mucho ánimo, y, ante todo, tranquilidad y paciencia. Veréis cómo van llegando los progresos!

        Un abrazo.

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    • Rafael! Un placer conoceros. Lo primero enviaros un fortísimo abrazo de corazón. Mi situación es muy similar con mi hija de 26 meses y cuando descubrí este blog utilicé exactamente las mismas palabras que tú: es un oasis en medio del desierto. Si os apetece compartir experiencias e inquietudes, me muestro dispuesta porque vivo en mis carnes la dureza de todo esto, las dudas, los miedos… y es muy difícil comprenderlo si no se siente propiamente. Mis mejores deseos y como siempre mi gran reconocimiento a la autora de este maravilloso blog. Es una labor inconmesurable

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      • Hola Beaggila; el placer es mío! La primera vez que entré a este blog, imagínate mi reacción cuando vi la entrada en la que nos dicen cómo podemos saber si están achacándole a nuestros hijos un trastorno que no tiene;¡¡coincidía milimétricamente con mi niño!; eso me dio muchas fuerzas, unido al tema genético que creo tiene mucho que ver, dado que mi hermano era así; Todo eso unido a que percibo y siento que mi hijo no tiene nada más que inmadurez (no trastorno de inmadurez, inmadurez tan solo), y además veo avances importantes (por ejemplo, ahora si tira algo le dices que lo recoja y lo coge y pone en su sitio), me confirman mi idea: es un niño, y nadie debería diagnosticar a un niño de 3 años, y mucho menos usando como indicadores cosas que se pueden confundir, de todas todas, con inmadurez, a la tierna edad de 3 años.
        No se cual es tu caso, pero no creo que siendo una niña se haya atrevido nadie a decirte que tu hija tiene TEA con 26 meses; tengo un compañero de trabajo que su hija llegó al colegio con 3 años, y no sabía hablar; tuvo la suerte de que dieron con una orientadora responsable, que les dijo que no había prisa, que a su hija no le pasaba nada; les recomendó una serie de bits de inteligencia, y paciencia; y en unos meses empezó a hablar;
        Un abrazo y como dice «otra mamá», que sean verdaderos profesionales de esto y no orientadores de medio pelo quienes se atrevan (después de un tiempo, porque eso es otra, para evaluar algo así hace falta tiempo) a emitir un diagnóstico que puede, de todas todas, afectar al buen desarrollo de nuestros peques

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  3. Gracias por tu blog y en especial por este articulo, porque es justo lo que necesitaba cuando me volvia a asaltar la duda y la presion de la opinion de otros sobre mi hijo de dos años que no habla. El mio tambien encaja en lo que comentabas en la entrada del exceso de testosterona prenatal.

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  4. En primer lugar, agradecer a sol por sus palabras; está claro que, por mucho que nos desestabilicen con toda esta retahíla de supuestos trastornos, ante todo nunca debemos olvidar que nuestros hijos nos necesitan, y que lo primordial es disfrutar de ellos, y que ellos perciban ese cariño y amor.
    Y bueno, qué puedo decir de “dejémosles crecer” y sus palabras; lo primero, darte las gracias por existir, así de claro; porque existáis, en cualquier ámbito de la vida, gente dispuesta a compartir con los demás sus vivencias, con el único objeto de que otros no pasen por los que ellos han pasado; ese es uno de los cometidos que me he propuesto cuando todo eso haya pasado, que si Dios quiere será pronto, pues son muchos los motivos por los que creo que mi hijo es completamente normal.
    Guille está mejorando mucho en el cole, lo vemos muy claro; es cierto que aún no se le entiende lo que habla, pero habla; tiene intención. Y hay palabras que empieza a utilizar con cierta frecuencia, como “atata” (patatas), “etella” (botella) “guagua” (agua); incluso suelta alguna frase “quieo aqua”. Además, ahora controla mucho más los esfínteres. El profesor consiguió que llevase un gorro toda la clase, cuando antes era dificilísimo siquiera ponérselo; ahora se queda sentado mientras comemos mucho más tiempo; además de nosotros, que desde muy pequeño vemos que Guille se acerca y se pone triste y nos abraza cuando lloramos o estamos mal, el profesor nos dijo que un niño se puso a llorar y le llevó su chupete como para calmarlo; ayer Domingo estuvimos en casa de mi hermano, y él no suele acercarse mucho a mi padre; pues bien, ahora lo ve y se ríe, y se acerca mucho más a él; nos da besos haciendo “buahhh”, se ríe mucho más que antes, se queda viendo los bits de inteligencia muy concentrado, cuando hace pipí, se levanta del orinal, mira el pipí y se rie….
    Eso en 1 semana
    Estoy seguro de que si mañana voy a la psicopedagoga y la orientadora y les digo todo esto, seguirán pensando igual; y estoy seguro también de que si voy a ver a un psicólogo infantil y le cuento todos estos avances que ha experimentado, me dirá que mi hijo NO tiene autismo, que ni de coña; que un retraso en el habla y poco más; y que con el tiempo se corregirá;
    Lo del retraso del habla sí me preocupa;¿el tuyo cuando empezó a hablar? Con ese tema sí estoy preocupado, y vamos a empezar a trabajar con una logopeda.
    Te respondo a la pregunta sobre en qué punto nos encontramos: aceptamos que nos hicieran el informe, donde concluían que, por riesgo de TEA, aconsejaban PT y profesional de audición y lenguaje; y nos han dicho de llevarlo a salud mental, para que le hagan un estudio, estudio que no le pienso hacer; y nos han “recomendado” que si buscamos ayuda externa, vayamos aasociaciones como ASTRADE, que son de gente con problemas reales; es alucinante; mi hijo no tiene nada, no tienen ninguna autoridad para preevaluar a mi hijo, y me recomiendan este tipo de sitios, es alucinante. Sitos donde conocen gente fantástica (a su amiga Puri, que se va de compras con ella al zara.., seguramente)
    Es que tendrías que ver a mi hijo; es que es un crio fantástico, super sano; una mirada de pillín, y una gracia que ya quisieran muchos críos de la clase. No te exagero si te digo que lo habrán visto 2 o 3 veces, un rato corto. Su profesor no dice esas cosas de él, simplemente que tiene que controlar sus esfínteres, y que está por detrás… simplemente. Y que el tema de los esfínteres debe mejorarlo (como lo está haciendo, está más contento ya).. y que el tema del habla, que lo trabajemos en casa, así como una serie de pautas para que vaya madurando.
    Para terminar, como anécdota, decir que la última psicóloga en la que estuve, tuvo la cara dura de decirme que en los últimos 20 años había un brote (¡¡¡un brote!!!) de autismo. Que podía deberse a factores ambientales, de la alimentación, de los móviles… pero que era así, que la incidencia era mucho mayor; o sea, que explica que la incidencia pase del 1 de cada 1000 a 1 de cada 100… ¡¡¡por temas ambientales!!!!!; y descarta totalmente la posibilidad de que estén haciendo un sobrediagnóstico a lo bestia; ¿desde cuándo algo “genético” ha variado tanto en 20 años, es que han caído 50 bombas atómicas? Es increíble; de vergüenza
    Un besazo a todos: sois fantásticos

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    • Mucho ánimo Rafael y para tu familia. Si sabes inglés te recomiendo uno de los libros que se incluyen en este blog en la sección de Recursos para las familias: Stephen Camarata. Late-talking children. A syptom or a stage? (2014). No olvides jamás que un orientador, un profesor, etc. ni un psicólogo o pedagogo cualquiera (como los que puedes encontrar en un centro de atención temprana), NINGUNO de ellos tienen la formación de un médico ni un psicólogo clínico (los del PIR), que en España son los únicos capacitados LEGALMENTE para diagnosticar un trastorno mental. Soy una pesada en esto, pero es que es fundamental porque de igual forma que no trata un cáncer el verdulero, tampoco pueden tratar trastornos mentales ni diagnosticarlos, personas NO capacitadas, con todo el daño que pueden hacer. Piensa en los años de formación de un médico, que además ya ha tenido un cribado previo fundamental (las notas de corte de entrada en las universidades de públicas en Medicina no son precisamente bajas, compáralas con pedagogía, psicología, o magisterio…), y no solo en la licenciatura sino en lo que viene después, más criba, y aún así te puedes encontrar de todo, con que sin formación para diagnóstico (ni para poder entender un estudio científico en muchos casos, pregúntales tan solo si son capaces de leer en inglés), pues… así nos va. No tengo comisión, pero por si te interesa, aunque es en inglés (no sé si en España alguien tiene ese CV): http://latetalkersconsulting.com/index.php?p=services lo lleva la mujer de Camarata.

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      • Hola, otra mamá; lo cierto es que no han llegado a hacernos un diagnóstico, ellas mismas (las psicopedagogas) dijeron que no estaban capacitadas para ello; simplemente que había indicadores de riego de TEA; indicadores basados en pruebas cualitativas. Lo «dejaron caer»;
        Una psicóloga con el máster en psicología clínica (la que dijo que había un brote de autismo), me habló de que había que trabajar con el crío, y que era por permitírselo todo el motivo de ser tan inmaduro; pero fue hablarle del informe, y ya se puso en plan: Da igual que tenga autismo… tanto como si tiene como si no, hay que trabajar igual; tampoco se mojó;
        Y una psiquiatra infantil que lo vio, nos dijo lo mismo, que lo importante era la evolución; yo que sé, lo cierto es que desde entonces, he visto progresos, y su profesor también, pero esta misma tarde se ha hecho caca fuera del orinal, y lo ha embarrado todo, y mi mujer ya está de bajón otra vez; esto va a ser duro, porque tampoco quiero llevarlo a un centro de atención temprana, y va a tocar esperar; no confío en ningún profesional, sinceramente; confío en mi hijo, y en todo lo que he leído; nada más que en eso, y en que Diós me dé fuerza para el día a día hasta que por fin, Guille dé muestras claras de avance. Por ahora, las que tenemos no son suficientes para mi mujer.

        Gracias

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      • Hola Rafael,
        ¿qué ha estado en vuestra casa para saber si se lo permitís todo o no? (es retórica).
        Ojo con lo que signifique «trabajar», que te digan exactamente qué pretenden hacer con el niño, y confiad en vuestro instinto. Recordad que no hay soluciones mágicas y que siempre se puede decir NO.
        Como dice Camarata hay que mirar a largo plazo (en su otro libro «The intuitive parent» también habla sobre esto, porque hoy en día parece que si a los 3 años ya no hacen tal cosa, su futuro será negro, cualquier día se querrá que lean al nacer). De adultos, nadie te pregunta a qué edad hablaste o cuando empezaste a hacer tal cosa.
        Por cierto, uno de sus 7 hijos, tardó mucho en hablar, porque no entendía (de hecho, los psicólogos del colegio lo trataron de etiquetar con discapacidad intelectual), cuenta que tardó en leer, pero al final en la universidad leía a Kant. En su libro también cita estudios sobre que los late talkers en general no es hasta los 4 años que tienen control de esfínteres y nada consigue acelerar el proceso. Ya que tienes a tu hermano de referencia cercana, agarraros a eso. Si preguntas a tu alredor quizá te sorprendas de que hay muchos adultos que hablaron tarde, y han tenido una vida normal (aunque hicieron padecer a sus padres en sus inicios!). Ánimo, siempre hay momentos de altibajos 🙂

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      • Gracias y más gracias por tu interesante aportación. Ciertamente en esto opina cualquiera y el daño que se les hace a los padres parece no preocuparles a pesar de estar truncando literalmente sus vidas y destrozando sus corazones

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    • ¡Hola a tod@s! Me encanta el ambiente de grupo que se está formando, creo que es muy positivo que nos apoyemos unos en otros, ya que es muy fácil venirse abajo. Rafael, por lo que he leído, para que avance el proceso de diagnóstico y de solicitud de atención temprana os tocaría mover ficha a ti y a tu mujer, ¿verdad? Si es así, tenéis todavía el control del proceso, la seguridad de que no va a avanzar más si vosotros no lo permitís. Por eso ahora es muy importante no decaer, porque en un momento de debilidad podéis firmar un consentimiento y luego será muy difícil de parar.
      Respecto a lo que me preguntas sobre cuándo empezó a hablar mi hijo, pues no te lo sabría decir con exactitud, porque es un proceso gradual, pero sí recuerdo que a los 3 años iba por detrás de lo que se esperaba de él. Además, en su caso lo que llamaba la atención era la (aparente) falta de interés comunicativo: no me contaba nada de lo que hacía en el cole, no iniciaba conversaciones con otros niños, muchas veces no respondía cuando le preguntaba la profesora en la asamblea. De hecho, la propia tutora y la profesora de apoyo, cuando lo llamaron aparte para hacerle las preguntas de la evaluación del trimestre (la que le hacían a todos para rellenar el boletín), se temían que no iban a poder evaluarlo porque no iba a contestar. Para su sorpresa, al estar solos sí contestó, y además les demostró que había ido adquiriendo los contenidos que se habían explicado en clase, aunque no hablara y a veces pareciera no escuchar. Más adelante, al ir desarrollándose y poderse explicar su comportamiento por sí mismo, resultó que, igual que a su padre, no le gusta hablar en grupo y tampoco hablar del «trabajo» cuando sale de él. En cualquier caso, tu hijo sí parece tener más intención comunicativa de la que tenía el mío (y aun así llegó a donde tenía que llegar), por lo que creo que el desarrollo del lenguaje llegará más pronto que tarde. Y no creo que tenga que ir a atención temprana o hacer bits de inteligencia, será suficiente con la propia «estimulación del mundo real» (preciosa expresión que me copio de beaggila 🙂 ) : familia, cole, parque, tiendas… Ya es suficiente estimulación.
      Lo que sí recuerdo es cuándo llegó el control de esfínteres: dejó de hacerse pipí encima en Navidades (curiosamente, cuando más avanzaba era cuando estaba más tiempo con la familia y menos en el cole), y la caca la controló a mediados de febrero. El tema de los esfínteres, al ser más tangible y engorroso, puede causar los mayores bajones (y lo digo por experiencia), aunque no sea precisamente lo más raro y preocupante. De hecho, en la clase de mi hijo pequeño (ahora 3 años) estoy viendo algún niño que todavía está tardando más que mi mayor en el control de esfínteres. Pero, en los casos en los que intentan achacar un trastorno, en cada escape volvemos a darle vueltas a la cabeza otra vez.
      Respecto a lo que te dicen las orientadoras y demás, otra mamá ya te ha respondido de maravilla. Y lo de los factores ambientales es de traca. Es una forma de atribuir un fenómeno como el aumento de casos de TEA a un ente misterioso («algo que debe de haber en el ambiente»), simplemente porque desconoces las causas, y no quieres admitir que detrás hay algo mucho más sencillo: un sobrediagnóstico tremendo. De hecho, muchas veces ambas hipótesis (factores ambientales – sobrediagnóstico) van de la mano, se mencionan a la vez en medios de comunicación, estudios científicos….; los profesionales que se decantan más por la opción de los factores ambientales (=»ente misterioso») son los que más aversión tienen a decir «nos hemos equivocado». Y son muchos. En el artículo sobre los mayores niveles de TDAH en los niños más pequeños de la clase, podrás ver que en 2007 también había estudios que dudaban sobre si habría sobrediagnóstico o si serían factores ambientales que influían sobre los embarazos que se desarrollaban en una determinada época del año, y se decantaba más por esto último. Sin embargo, en los años posteriores, y tras la realización de estudios en todo el mundo, con fechas de corte diferentes para la distribución de las clases, se descartó totalmente la excusa de los factores ambientales. Así que, cuando te digan lo de los factores ambientales, desconfía…
      Me encanta esa actitud tuya de seguir adelante y compartir tu experiencia para que no se siga repitiendo, ya que es un tema bastante tabú y pocos se atreven a hablar de ello (yo misma lo hago desde el anonimato). ¡Te animo a que sigas adelante! Juntos podremos cambiar las cosas.
      Mucho ánimo para ti y tu mujer. No decaigáis. Estoy segura de que el tiempo os dará la razón.
      ¡Un abrazo!

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  5. Hola a todos; hemos pasado unos días de puente, y he tenido la oportunidad de pasar más tiempo con mi hijo; mi comportamiento ha cambiado, y es algo que me cuesta mucho evitar; ahora lo observo todo. Han sido 4 días en los cuales mi mujer y yo hemos pasado por todos los estadios posibles, de ser positivos y ver cosas que nos animan a pensar que tan sólo se trata de inmadurez, a otras que nos agobian y nos obsesionan, porque claro, están dentro de las cosas que un niño con espectro autista presenta. Os comento un poco, sobre todo a ti, «dejémosles crecer», que pasaste por momentos duros con un caso muy similar al nuestro, a ver como valoras lo ocurrido; empiezo por lo positivo:
    1) Controla mucho más (casi completamente) el pipí; no es que lo demande claramente, pero aparte de que ya es muy raro que se haga encima, sí vemos reacciones nuevas, como acercarse al orinal, e incluso sentarse en él, o llamar nuestra atención sobre las ganas que tiene. Además, ha aprendido un poco a bajarse el pantalón. Ayer, por ejemplo, hizo caca y se sentó él sólo en el orinal, aprovechando que minutos antes había hecho pipí y estaba con el pantalón bajado; se sentó sólo, y se puso al tema.
    2) Debido a lo mal que estamos estos días, mi mujer a veces ha llorado, y deja de hacer lo que esté haciendo, se acerca a ella, y le da besos y abrazos
    3) como a veces se pone muy bicho, si te enfadas de verdad con él, y dejas de hacerle caso, viene y te «hace la pelota», te agarra, te intenta abrazar, darte un beso…
    4) Está más hablador, pero en su «jerga»; aunque a veces nos sorprende con palabras sueltas que dice muy claras; hoy, por ejemplo, ha dicho «silla» y «queso» con una dicción perfecta; mi mujer y yo lo hemos oído y hemos coincidido; el otro día nos pasó igual cuando, después de tocar a su hermanito, dijo «lo toco»; lo dijo clarísimo.
    5) Obedece a instrucciones que antes de ir al cole no; si tira algo, y se lo dices, lo recoge al instante.
    6) No le veo rarezas ni siquiera de carácter moderado; solo algunas, que detallo más tarde.
    7) duerme bien
    Pero hay otras cosas que sí nos preocupan:
    1) Sigue andando de puntillas
    2) Le gusta hablar con frecuencia sólo, y con un tono agudo medio chillado, repitiendo una expresión (que no se entiende): por un lado, pensamos que está jugando, o está descubriendo el lenguaje (como «jugando a hablar»), pero claro, te pones a leer y también hay niños autistas que tienen este comportamiento; se lo comenté ayer a la logopeda (fue su segunda sesión), y me dijo que podía ser cualquier cosa. Vamos, que no tiene por qué ser nada; pero tampoco se mojó. También hay una canción que canta él sólo a su manera (la de bingo, que le ponen en el cole; canta sin decir palabras que entendamos, pero sigue la melodía)
    3) Le cuesta mirar a las personas a los ojos al principio (claro que una psicóloga nos dijo que eso era normal con desconocidos al principio, pero claro ya lo observamos todo; de hecho un niño que conocemos de su edad si no te conoce cuando le hablas ni te mira, pero estamos obsesionados;). Pero sí me dijo la logopeda que ayer, una vez se le pasó el berrinche de dejarlo con ella sólo, sí se centró un poco más; es que encima sale a las 5 del cole, está cansado, y a las 7 logopeda; es casi un milagro que no se duerma, y los días que no se duerme y tiene sueño se suele alterar; no sé hasta qué punto será efectivo la logopeda a esa hora. A toda la gente que conoce la mira a los ojos; su profe nueva de apoyo en el cole dice que con ella es muy cariñoso; y la mira; pero claro, otro rasgo de autismo que te da que pensar.
    4) el otro día se puso el móvil en la mano, e hizo como si hablase; pero no le vemos el juego simbólico típico; desde muy pequeño se esconde con la manta, y aparece riéndose; si decimos “¿dónde está Guillermo, que no lo vemos?” selo toma como un juego, y lo hace varias veces, siempre riéndose y disfrutando
    5) No juega con otros críos, pero hemos observado que si son mayores que él, y juegan a correr o cosas así, sí que disfruta, y participa; lo que hemos notado es que se ha acostumbrado a jugar con la gente que conoce bien (sobre todo la familia); incluso se toma como juego cuando nos ponemos serios

    En definitiva, son muchas cosas, y estamos pasando un mal momento; no sé qué opináis al respecto. Esta sensación de “montaña rusa” nos está consumiendo. Nosotros pensaríamos que todo esto no es más que un retraso en el habla, era nuestra idea inicial, y estamos seguros de que no hubiese cambiado si no nos hubieran hecho ese maldito informe en el cole; ese maldito informe hecho por 2 personas irresponsables e inhumanas.
    Un abrazo; gracias por vuestro apoyo, es fundamental para nosotros

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    • Hola de nuevo, Rafael, y bienvenido a la etapa de mirar con lupa todo lo que hace tu hijo. Ésta es una de las primeras secuelas de los informes, mirar a tu hijo con otros ojos. Cosas a las que antes no dabas importancia o no tenías en cuenta, ahora se convierten en objeto de preocupación y de quebraderos de cabeza. Tranquilo, esta etapa pasará y volveréis a mirar a vuestro hijo como antes. Lo más importante ahora es no perder la cabeza con los detalles concretos y que veáis a vuestro hijo en su conjunto: si muestra avances, si tiene intención comunicativa, si es sociable…

      En cualquier caso, por si te sirve de algo, te voy a comentar un poco cómo era mi hijo, en relación con los puntos que comentas. A los 3 años, mi hijo era mucho menos empático que el tuyo. Muy rara vez iba a consolarme, o se fijaba en las emociones de los demás. En cuanto al lenguaje, creo que estaba más o menos como cuentas del tuyo. Lo de la dicción perfecta me ha llamado la atención porque el mío cuidaba mucho la dicción, incluso a veces hablaba más pausado para decir las palabras perfectas (eso sí, cuando le apetecía contar algo más rápido, pasaba a su jerga). Respecto a los esfínteres, ya te comenté en otra ocasión. En cuanto al contacto visual, el mío hacía muy poco con desconocidos; de hecho, era uno de los puntos en los que más me insistían tanto la orientadora como la maestra. Sin embargo, éste era el primer punto que me dio la pista de que lo que habían visto en él no era real, porque en casa y con miembros de la familia (personas conocidas para él) sí hacía contacto visual sin problemas. En este sentido, también se sentía más cómodo interactuando con quienes conocía. Por ejemplo, en el colegio no jugaba nunca con niños (a menos que algún otro niño lo buscara a él), pero sin embargo jugaba con normalidad con sus primos, y muchas veces era él quien los buscaba a ellos. Hoy día, también es de grupos reducidos y de no salir de sus amistades. Se suele juntar con 2 ó 3 niños, siempre suele jugar en el patio con alguno o varios de ellos, pero sin salir de los mismos, aunque si otros lo buscan, no tiene problemas en hablar y relacionarse con ellos. Es simplemente parte de su carácter. Volviendo a cuando tenía 3 años, el juego simbólico no era el que más hacía mi hijo, pero ni de lejos, aunque sí hacía algo de juego basado en lo que nos veía hacer. A los 3 años no cogía muñecos y se inventaba historias con ellos, sino que, por ejemplo, lo encontrábamos trajinando con lo que encontraba en la cocina (un vaso, una pajita, un recipiente cualquiera…) y, si le preguntábamos, decía que cocinaba, que hacía bizcochos… También me suena lo que comentas del teléfono. Pero eso ES juego simbólico, en su forma más inicial. Más adelante ya llegó lo de coger muñecos, darles personalidad e inventarse historias. En cuanto a lo de repetir frases, mi hijo sí repetía frases que hubiera oído al cabo del día sin venir a cuento, pero a fin de cuentas, estaba aprendiendo a hablar y repetía cosas que le habían llamado la atención a lo largo del día; en mi hijo pequeño, lo he observado a edades más tempranas, por eso a los 3 años parece que queda raro, pero realmente es que estaba en esa fase del desarrollo del lenguaje (de forma tardía). Respecto a andar de puntillas y hablar con tonos de voz un poco agudos, no recuerdo haber observado esos comportamientos en mi hijo, pero quizá son cosas que ha descubierto hace poco y está experimentando, supongo que habréis visto si lo está haciendo desde hace poco o desde hace mucho. En este punto, la logopeda creo que tiene razón, que puede ser cualquier cosa, aunque muy probablemente sea alguna afición transitoria (de éstas los niños tienen muchas).

      De todas formas, como te dije arriba, evita que los árboles no te dejen ver el bosque. Un par de comportamientos extravagantes no son suficientes para pensar que tu hijo tiene un trastorno grave y discapacitante. Si tu hijo es feliz, ves que hace progresos, que es sociable, empático, comunicativo… Yo no me preocuparía mucho. Claro, es más fácil decirlo que hacerlo, pero con el tiempo iréis viendo sus avances y ganando seguridad.

      Lo que sí intentaría, si vais a seguir con logopedia, es cambiar la hora de las sesiones… Es que las 7 es una hora bastante mala para cualquier actividad para un niño de 3 años…

      ¡Mucho ánimo!

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      • Muchísimas gracias por tus comentarios!no sabes el bien que haces.tienes razón en lo de que tenemos que evitar que las ramas no nos dejen ver el bosque.lo de andar de puntillas es una costumbre q tienen muchos niños que conocemos,y además,la psiquiatra no le dio ninguna importancia.

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    • Hola Rafael, acabo de encontrar este post. Nosotros también somos de Murcia y nuestra experiencia parece similar a la tuya. ¿Podría escribirte a tu email para intercambiar opiniones?
      Gracias
      Emilio

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  6. Solo una aclaración, cuando el texto, párrafo 6, dice que «se aplica correctamente el tgd cuando se dan dos de tres como ecolalia y aleteo…» no querría decir incorrectamente? No puede ser eso más importante que ser social, no?

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    • Hola V1980. Cuando Camarata dice «dos de tres», se refiere a las tres áreas donde hay perturbaciones graves cuando existe un autismo: lenguaje, comportamiento y autoestimulación. Si sólo se dan perturbaciones graves (no leves, graves) en dos de estas tres áreas, no se puede hablar de autismo, sino de tgd. Según el artículo, habría tgd con perturbaciones graves en lenguaje+comportamiento; lenguaje+autoestimulación; o comportamiento+autoestimulación. La combinación de niño social con ecolalia y aleteo es sólo un ejemplo.

      En cualquier caso, el ser social no exime de tener un trastorno. Hay muchos niños con trastornos graves del desarrollo que son tremendamente sociales. A muchos de ellos los puedes encontrar en los colegios de educación especial. Pero sí es cierto que un niño social nunca podría tener autismo, ya que el rasgo más distintivo de este trastorno es el comportamiento antisocial (o al menos, eso es lo que explica Camarata basándose en Kanner).

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  7. buenas noches a todos:
    me llamo lucia, y solo queria daros las gracias por este blog. Por fin encuentro a personas que estan pasando por lo mismo que yo.
    mi hijo tiene dos años y medio, y todavia no habla, señala, entiende y obedece ordenes, es cariñosisimo etc etc. pero nos han estado volviendo locos, con el temido tea, con un año no jugaba con otros niños ( ahora si a su manera, juega a correr etc. les da besos, les hace de rabiar si no le dejan jugar…) y ahi empezo el rosario combinado con una guarderia que lo obligaba a estar sentado por que si media hora, mi hijo tiene otitis de repeticion, le hemos hecho puebras y oye bien cuando no esta malito pero por mas que digo y llevo informes de que el año pasado de cada 15 dias estaba malo 10 parcece que no me creen, una pediatra me llego a decir que «las madres ven lo que quieren ver» y no ven la realidad, todo eso porque ella le hablaba ( el estaba llorando) y no le hacia caso.
    ahora acabamos de empezar a llevarle al logopeda llevamos dos sesiones, nos dicen que un dia lo lleve su padre y otro yo, lo que pasa es que cuando esta conmigo no se quiere separar de mi. con lo cual estuvo llorando media hora y el logopeda me dijo que le preocupaba porque hacia el aleteo de manos ¿ como le explico que hace eso porque esta histerico llorando?
    yo se que no tiene tea, pero planea esa angustia todo el tiempo sobre mi. Tengo dias malos que dudo y pienso si sere yo que me equivoco, pero al leeors me reafirmo pues nos veo totalmente reflejados en vosotros.
    gracias y un abrazo

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    • Hola, Lucía. Tu niño es muy pequeño para q ser poco sociable, no hscer caso o aletear sean determinantes y hace cosas, como señalar y buscar a los niños o ser pillo q un tea con esa edad es muy raro q haga.
      No conozco más tu caso pero nosotros, con cuatro años y medio, muchos rasgos q descartan y unos pocos q podrian coincidir seguimos sin descartarlo. Tenemos diagnóstico tel mixto por varios especialistas pero en el cole ven tea, así q haremos una evaluación exhaustiva en una asociación en enero porque estamos muy hartos. El niño evoluciona muy bien en sus dificultades (ninguna clara salvo el lenguaje ). Siempre señaló, compartió, juego simbólico… y así seguimos. Si quieres pasarme tu correo y t apetece hablar t voy contando.
      Ánimo

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    • Hola. La poca socialización, el aleteo o el retraso en el lenguaje se pueden explicar porque todavía es muy pequeño. Sin embargo las cosas como señalar, buscar a los niños o ser pillo son características muy difíciles de encontrar en niños tea tan pequeños. Me gustaría decirte q pronto saldrás d dudas pero nosotros ya tenemos cuatro años y medio y seguimos igual. Los neurólogos lo descartan por cosas q hace q son muy raras en tea, pero hay cosillas extrañas, si bien no exclusivas tea, si coincidentes. En enero iremos a la asociación especialista en tea para una evaluación exhaustiva. Él avanza genial en todo pero algunas peculiaridades persisten. Si quieres hablar conmigo pásame tu mail sin problema. Con todo eso, tu niño, a falta de rasgos claros, es muy pequeño todavía para un diagnóstico.
      Ánimo

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      • mi niño señala todo, es pilin y sociabliliza bien con otros niños es cariñoso y da besos tanto a mi como a otras personas sin problema,. yo me he fijado en que manotea ( o aletea) las manos, cuando esta muy contento o cuando tiene un berrinche monumental. por lo demas no le veo nada mas que el retraso en el habla, no se, el pediatra de ahora en la carta que me dio para el logopeda ( que abri yo con cuidado que no se notara) ponia solo madre hiperprotectora. hace juego simbolico y ademas si le pides algo lo hace ( la verdad es que muchas veces a regañadientes como recoger lo jueguetes)

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    • Luisa hola, me identifico tanto contigo y con el resto de padres. Agradezco a Dios por este blogg que me llena de esperanzas. Mi hijo tiene 2años y 4 meses fue diagnosticado hace un mes por un neuropediatra ….así…trastorno del espectro autista con alto nivel de funcionamiento…. Estoy destrozada, he llorado .
      Mi hijo aún no habla nada, tiene poco contacto visual con adultos.

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  8. Hola. Que alivio encontrar personas que están pasando por lo mismo . Muchas gracias a los creadores de este blog. Estoy realmente mal. Mi hijo le quedan unos días para cumplir 2 años y 5 meses. Aprovechó que mi marido ha ido a llevarlo a la psicóloga para escribir. Hace casi dos meses que me citaron las de atención temprana porque vieron a mi hijo en la guardería . Mi hijo no se volvió cuando ellas dieron una palmada. Y salgo la alarma. Me inyectaron el veneno y me metieron el miedo en el cuerpo. Estamos a la espera de que nos llamen de neuropediatria y mientras solo lo vio hace dos semanas un psiquiatra, el primer especialista que lo ha visto me dijo que no le parecía TEA porque lo miro 3 veces a la cara, me mostró los juguetes y mostró apego al padre (lloro cuando se salió) pero que lo habían derivado allí para descartar y a el no le gusta diagnosticar con una sola visita quiere volver a verlo en 2 meses con un informe de la guardería. Salimos de alli contentos y esperanzados. La semana pasada fuimos a una logopeda experimentada a punto de jubiilarse trabaja valorando a niños con problemas que me dijo que le hicieran las pruebas de la audición y me dijo muy segura que mi hijo no era TEA que le estaba pidiendo juego y la acababa de conocer, que no le molestaban los ruidos que la miraba a la cara…salimos otra vez con la esperanza pero este fin de semana me dio por leer y veo que tiene muchos síntomas y eso me pone nerviosa no sé si llevarlo a algún neuropediatra privado. Lo único q le veo de TEA es que no señala, parece no entender o estar sordo para algunas cosas, no habla y no se tira si lo llamas…el juega con otros niños, imita, se ríe, hasta empatiza si llora algún niño se pone el también casi a llorar,…me coge de la mano para pedirme algo y me lleva donde quiere, no quiere estar solo siempre llamando mi atención me golpea en la pierna o me abraza si no estoy jugando con el , me sigue a todos lados hasta el baño, lo que me llama la atención es que con 10 meses decía las palabras típicas mama, papa, tata, agua, pan, …y hacía palmitas, los 5 lobitos, decía adiós, daba besitos, soplaba, se peinaba,…y dejo de hacerlo a los 16 meses o así no me di cuenta cuando exactamente y yo no le di importancia pensando que ya iría haciendo otras cosas nuevas…dicen que es típico en TEA el retroceso…qué opináis ???? Si alguien puede ayudarme lo agradecería . No sé si estoy haciendo lo correcto. Gracias de corazón .

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  9. Buenas tardes. Ayer tuve cita en el neuropediatra con mi hija de 20 meses.
    El motivo ha sido por la falta de lenguaje y comunicación.Le han diagnosticado un posible TEA.
    Tiene que asisitir a atención temprana y tb a la guarde (no ha ido todavía).
    A mi lo que más mel lama la atención aparte de que no habla nada es que no atiende a su nombre , a veces se queda con la mirada fija un ratito y tiene manias , le gusta golpear cosas…
    Si mira a los ojos y es muy sonrriente, y juega al pilla, pilla, le gusta que la cojamos a caballito y le gustan los otros niños.Ayer tras una entrevista de 1 hora haciendo dos test y con observación nos han dicho esto. No es algo precipitado?

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    • Hola, es muy pequeña aún creo yo. Mi hijo tiene 29 meses y no señala, estoy mas tranquila porque veo que se comunica a su manera, empieza a balbucear. Aunque me pongo a mirar y veo que tiene rasgos TEA, no puedo cambiarlo si así es. Dejare que evolucione y que el tiempo diga lo que es. Mucho ánimo.

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  10. hola mi hija de 21 meses solo dice mama ,papa ,mas,ven,baba, se señala las partes de la cara los señala con el dedo ,tiene ecolalia con las canciones infantiles ,juega mucho con su hermana de siete años responde a ordenes como vamos,me voy ,chao ,ven ,come bien,duerme bien.pero a veces la veo caminar en puntillas.,es muy inquieta y tiene muchas rabietas .tengo cita con su pediatra para consultar .

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  11. Hola. Escribí lo mismo en otra entrada pero lo hago en esta también.
    Tengo buenas noticias. A mi niño, de cuatro años y medio, le han descartado tea definitivamente y han ratificado el tel q tenía disgnosticado. Ka verdad es q nos hemos encontrado muy buenos profesionales q nunca dudaron. No así su profesora, q lleva dos años viéndole tea x una serie d rasgos ni siquiera de los importantes. Os digo las cosas q ha hecho extrañas en algún momento de su vida. Ahora mismo solo su deficiente socialización con sus iguales (no tiene problemas en casa, familia y niños muy cercanos), a veces actitudes inapropiadas con estos, expresión y comprensión bastante afectadas, hiperlexia, memoria fotográfica, control absoluto de fechas y precocidad en cálculo y dispersión. Además, poca espontaneidad y juego simbólico menos desarrollado de lo esperable para su edad y meter en la boca/morder lo q tenga en la mano) Insisto, he encontrado Buenos especialistas (unidad atención temprana universidad, ss, dos neuropediatras (uno d los mejores de España entre ellos), logopeda y foniatra. Todos nos dijeron q era un tel. Pero la profesora solo se fijaba en lo anterior q os conté (y eso q no lo vio contar series d todo cuando tenía dos años) o asustarse por los fuegos artificiales…
    Pues bien, ante la insistencia fuimos a una asociación tea y después de una evaluación exhaustiva de varios días, infinitos test y vídeos nos han confirmado lo q ya sabíamos para decepción del ego d su profesora.
    La conclusión a la q todos han llegado es q hay muchas cosas q descartan tea, dando igual aquellos rasgos coincidentes. Un tea es un mínimo de rasgos cuali y cuantitativamente hablando.
    Estamos felices y animados s seguir trabajando con él y sus dificultades sabiendo q todo, principalmente su capacidad cognitiva elevada, lo va a ayudar.
    Ánimo a todos

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