4 indicadores de que tu hijo NO tiene autismo, aunque parezca tener síntomas

Autismo, cuándo no alarmarnos (pese a ver presuntos síntomas leves)Ahora que se aproxima el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, es muy probable que estemos siendo bombardeados con los típicos cuadros genéricos de síntomas que animan a padres y madres a preocuparse si ven cualquier mínimo atisbo de lo que podría ser un Trastorno del Espectro Autista (TEA). Sin embargo, si existe un trastorno de este tipo, lo normal es que no haya que buscar síntomas con lupa; éstos ya se harán evidentes para todo el mundo sin que se les busque, y los primeros en darse cuenta serán los propios padres.

En cualquier caso, si ya nos han llegado estos gráficos y tenemos dudas, debemos tener en cuenta las señales que nos indican que nuestro hijo muy probablemente NO tiene autismo, pese a que parezca tener algunos síntomas leves. Principalmente, por encima de que presente síntomas, debemos fijarnos en 4 aspectos fundamentales:

1. Tiene menos de 4 años. El autismo no se puede diagnosticar con fiabilidad en edades tempranas. Los signos de inmadurez pueden confundirse fácilmente con síntomas de autismo. Muchas familias comienzan a preocuparse Sigue leyendo

Los 10 rasgos de inmadurez más confundidos con síntomas de autismo

040 inmadurez 11. Retraso en la adquisición del lenguaje. Los niños que tardan en hablar son los que más riesgo tienen de cargar con una sospecha errónea de autismo. El desarrollo del lenguaje no tiene un ritmo fijo, y son muchas las variaciones entre unos niños y otros, especialmente en lo que se refiere a la edad de la adquisición. ¿Por qué ocurre esto? El Instituto Noruego de Salud Pública se propuso averiguarlo, y esto es lo que halló en un estudio de 2011: Sigue leyendo

7 usos prácticos de la lactancia pasados los 2 años que te ahorran problemas comunes

7 usos practicos de la lactancia pasados los 2 años que te ahorrarán problemasMuchos te hablarán de «vicios» y de «malas costumbres» si amamantas pasados los 2 años, pero lo que pocos te contarán es lo práctico que resulta dar el pecho en determinadas situaciones de la etapa «toddler» (la turbulenta transición entre bebés y niños), y los problemas comunes que os ahorraréis o por los que pasaréis de puntillas, pero que en otras familias se convierten en auténticos caballos de batalla. Sigue leyendo