«Puedo decir sin temor a equivocarme que, tiempo atrás, la inseguridad era algo desconocido para mí. Siempre fui el mejor de mi clase. El más alto, el más rápido… Pensaba que era Superman. Al final resultó que era porque había nacido en enero y era más mayor que mis compañeros».
Gert Verhulst, actor belga, marzo 2013
El mes de nacimiento marca a una persona desde su más tierna infancia. Y no por el signo del zodiaco, ni por otras cuestiones esotéricas, sino porque de él depende la impresión que causa un niño en sus adultos de referencia (padres y profesores). Esta impresión condiciona el trato que dichos adultos de referencia van a dispensar al niño, lo que puede dejarle una huella bastante duradera. Sigue leyendo